viernes, 24 de junio de 2011

Tabule y salmón

Empiezan los calores y los que tenemos que trabajar en oficinas sufrimos las consecuencias de comer pesado y volver al trabajo por la tarde... Si tenéis la posibilidad de llevaros la comida desde casa, aquí tenéis una receta muy fresquita y que está buenísima.
El tabulé, taboulé, taboulet o tabouleh es una ensalada de medio oriente que originalmente se elabora con  bulgur (trigo partido), pero generalmente se elabora con cous-cous. Se puede consumir tibia o fría, y los ingredientes que se le pueden echar son infinitos, aunque los que uso en esta receta son los más comunes.
Por último, el salmón es un complemento nutricional perfecto para esta receta, muy sano al ser un pescado azul rico en omega 3 y, gracias a su contenido graso, soporta muy bien el elaborarse de un día para otro y recalentarlo (si te apetece).


INGREDIENTES (2 personas)
  • Dos rodajas de salmón.
  • 250 gr de cous-cous
  • 25 cl de caldo de pollo
  • 40 gr de pimiento verde
  • 60 gr de pimiento rojo
  • 30 gr de cebolla
  • 1 gr de hojas de hierbabuena
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Aceite
  • Zumo de limón
  • Sal

PREPARACIÓN

Calienta el caldo con un poco de aceite y sal y viértelo sobre el cous-cous.


Cúbrelo con un plástico transparente y déjalo reposa 3 minutos.


Mientras tanto, pica muy fino los pimientos y la cebolla y las hojas de hierbabuena córtalas en juliana muy fina.


Pasados los tres minutos, pasa el cous-cous a un cuenco grande, añade la mantequilla y muévelo muy bien para que los granos queden sueltos.


Incorpora todos los ingredientes, agrega un chorrito de aceite y el zumo de limón (a tu gusto) y mézclalo todo muy bien. Resérvalo en el frigorífico.


Prepara el salmón. Para ello ES MUY IMPORTANTE que la sartén o plancha en la que vayas a hacerlo esté muy, pero que muy caliente y sin nada de grasa o aceite: créeme, no te va a hacer falta ya que el salmón soltará mucha grasa.
Ponlo en la sartén y déjalo un minuto por cada lado. Así quedará bien tostado por fuera y con el centro "casi" crudo. Yo considero que así es como tiene que estar el salmón.


Tras cocinar el salmón déjalo reposar sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.


Por último, retira las espinas del salmón y sírvelo (o ponlo en el tupper o la tartera) todo junto. Fresquito y delicioso.


miércoles, 15 de junio de 2011

Casa Mingo: sidrería castiza


Restaurante sidrería Casa Mingo
Paseo de La Florida, 34.
Madrid
Telf. 915 477 918

Hablar de Casa Mingo en Madrid es hablar de un lugar con una tradición hostelera que arranca ya en el 1888 (que se dice pronto).  

Esta sidrería asturiana del castizo Paseo de La Florida encierra en sus paredes la sobria tradición de una cocina simple, correcta, franca y sin artilugios: buena comida y sidra excepcional para compartir con la familia y amigos después de haber dado un paseo por los parques cercanos a la antigua Estación del Norte.


Lo que empezó siendo un almacén de materiales de infraestructuras ferroviarias, se convirtió en un local que presenta una decoración vetusta pero encantadora, a la usanza de los antiguos lagares de sidra, madera oscura por el lento paso del tiempo, camareros con impecables camisas blancas y pajaritas negras, eficientes y profesionales que nos transportan a otros tiempos, cuando lo que verdaderamente importaba era la satisfacción del cliente, ganada a base de calidad y buen precio.

 

Ya lo he comentado en alguna ocasión: un local que tiene manteles de papel o sabe muy bien lo que se hace o  se arriesga a que lo tachen de cutre. En este caso, está clarísimo que saben lo que se hacen y esto no hace sino aportar más carácter al local.


La lista de platos es corta y cada uno de ellos destila sabiduría y buen hacer que avalan esta máxima: si haces algo, hazlo bien y olvida lo demás. No esperéis nouvelle cuisine, ni elaboradísimas recetas con nitrógeno líquido, sino recetas basadas en materias primas de primera calidad y frescura. Soberbias croquetas de jamón, crujientes por fuera y sedosas por dentro, chorizos ahumados cocinados a la sidra y una sidra bien fría (natural para escanciar o dulce con gas, según os apetezca) serán unos insuperables entremeses.


Como plato estrella el pollo asado: extremadamente jugoso, sazonado en su punto y de tamaño perfecto (un pollo para cada dos comensales). Otro detalle: pan del día de corteza crujiente y miga blanda para acompañarlo todo.


También podrás encontrar jamón serrano, queso cabrales, ensaladas de la casa, callos a la madrileña... Todo de excelente calidad y en raciones abundantes, ideales para compartir.


La carta de postres depara algunas agradables sorpresas: Tarta de Santiago, tarta de sidra (es-pec-ta-cu-lar) y arroz con leche "requemao" (otra vez es-pec-ta-cu-lar) serán un broche perfecto para la ocasión.





DATOS DE INTERÉS
  • Restaurante sidrería Casa MingoPaseo de La Florida, 34. Madrid. Telf. 915 477 918 [Web] [Mapa]
  • Terraza en el piso superior.
  • Precio medio: 10 - 20 €.

jueves, 2 de junio de 2011

Mousse de fresas

La temporada de fresas está muy avanzada, por lo que hay que aprovechar que el producto está en sazón y preparar este clásico que está delicioso bien fresquito. Si aún no te atreves con los postres, ¡este es perfecto para empezar! (Triunfo seguro, te lo digo yo...)


INGREDIENTES
  • 2 hojas de gelatina neutra
  • 200 ml de nata
  • 50 gr de azúcar de rosas (o azúcar normal)
  • 70 gr de azúcar blanca
  • 200 gr de fresas

PREPARACIÓN

Pon las hojas de gelatina en remojo con agua fría.


En una olla, trocea las fresas y añádeles la azúcar blanca. Cuécelo a fuego medio durante 10 minutos hasta que consigas un coulis o jugo concentrado de fresas. Retíralo del fuego y déjalo templar antes de seguir.


En un vaso de batidora, pon el coulis y las hojas de gelatina, tritura todo y cuélalo para que no haya semillas y quede fino. Resérvalo.


En un cuenco, monta la nata con el azúcar de rosas (las rosas le darán un toque muy especial a la receta).


Mezcla el coulis que reservaste antes con la nata montada. Hazlo con movimientos envolventes y lentos para que la nata no pierda mucho volumen.


Cuando esté bien mezclado, sirve la mezcla en copas individuales, decora con una fresita y deja enfriar en el frigorífico hasta que cuaje. ¿Quién se puede resistir a este postre? Yo no.