jueves, 15 de septiembre de 2011

Rollitos orientales de verduras

¿Nunca os habéis preguntado qué llevan los rollitos que os sirven en los restaurantes asiáticos? En realidad no llevan o deberían llevar nada malo, más allá de que se trate de un producto frito (ojito con el colesterol).

Con un poco de imaginación y muy poquito dinero seguro que podemos recrear los platos que nos gustan. Haciendo buena la máxima de "Abre la nevera y cocina con lo que encuentres", no voy a dar ni cantidades ni proporciones y, aunque voy a indicar una serie de ingredientes, podéis usar los que más os gusten u otros distintos: atún, pulpo, maíz, brotes de soja, arroz... Manos a la obra.


INGREDIENTES (2 personas)

  • Hojas de repollo
  • Hojas de lombarda
  • Champiñones
  • Zanahorias
  • Calabaza
  • Cebolleta morada
  • Salsa de soja
  • Pasta de wasabi

PREPARACIÓN

Comenzando por la cebolleta, la limpiamos y picamos muy, muy fino y la reservamos. Repite la operación para el resto de ingredientes.


Sofríe en un wok o sartén los ingredientes. Cada uno tendrá su tiempo, pero lo que vamos buscando es un relleno no muy húmedo (pero jugoso) sin demasiado aceite.


Cuando todos estén hechos, añadimos un poco de salsa de soja o cualquier otro aderezo y lo reservamos.


Ahora vamos a preparar las hojas con las que haremos los rollitos. Podremos usar acelgas, lechugas o cualquier otra hortaliza que nos lo permita.

Con mucho cuidado, corta las hojas del tronco y sácalas lo más enteras que te sea posible. Elimina tanto como puedas de la parte leñosa. Para darle flexibilidad y poder hacer los rollitos, las coceremos en agua hirviendo según la dureza de la hoja: lechuga = sin cocer, acelgas o espinacas = escaldar 2 minutos, y así con todas. En nuestro caso, al ser más duras, las coceremos unos 5 minutos para ablandarlas bien.


Una vez cocidas, retiramos un poco más de la parte leñosa, situamos una pequeña cantidad de relleno dentro y doblamos... como mejor podamos. Esto dependerá del tamaño de la hoja y su flexibilidad.



Al terminar de cerrar el paquete, cortamos el sobrante y ya está. Repite este proceso con el resto de hojas. En este caso hemos usado lombarda por su original color, aunque ya te advierto que cuesta un triunfo sacar las hojas enteras y sin romper... ¡Eso sí, los paquetitos salen mucho mejor!



¡Hora de hacer la salsa! Pon una puntita de wasabi en un cuenco y disuélvela en salsa de soja. Cuidado porque pica mucho (¡aunque a mí me encanta!)


Servimos la comida con un poquito de sake templado y a disfrutar. Gochisôsama!!

3 comentarios:

  1. ;)

    ya te pasaré lo que dicen que comía Ueshiba...Gracias Jr!!!!

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  2. Sin problema... Me parece muy interesante el concepto de comida espiritual. Puede que nos sorprenda mucho y que haya platos deliciosos.
    Un saludo!!

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  3. Muy buena pinta! Para que luego digan que un plato vegetariano no puede estar bueno!

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