Los platos tienen que adaptarse a cada época del año, así que cuando empiezan los rigores del invierno tenemos que buscar aquellos que nos reconforten además de alimentarnos. Pues manos a la obra: vamos a preparar algo rico, que nos dé calorcito y nos alegre...
INGREDIENTES
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 puerro mediano
- 200 gr de setas eryngii o de cardo
- 3 tomates rallados
- 300 gr de arroz
- 400 gr de gambones
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de eneldo
- 1 baya de pimienta de java (o tres granos de pimienta normal)
- 2 cucharadas de pimentón dulce
- 1 vaso de vino tinto (no sale en la imagen)
PREPARACIÓN
Como siempre, comienza preparando los ingredientes (para facilitar el trabajo de después).
Pela los gambones y reserva las cáscaras, pica fino el puerro y los pimientos, trocea las setas y ralla los tomates. Muele también la pimienta.
En una olla, sofríe a fuego medio-alto el ajo y dos cucharadas del puerro picado para que se doren un poco (2-3 minutos).
Añade un par de cucharadas del tomate rallado y un poco de sal. Sofríelo otros 3 minutos.
Ahora echa las cáscaras de los gambones y rehógalas un minuto.
Cúbrelo todo con un litro de agua y déjalo cocer a fuego medio 20 minutos.
Cuando esté hecho el caldo, cuélalo y resérvalo. Ahora comienza a preparar el arroz. En una perola, sofríe el puerro a fuego alto hasta que se dore.
Sin que se queme, echa los pimientos y sofríelos dos minutos más.
Agrega el tomate, el eneldo, la pimienta molida y sal.
Pasados 3 minutos, incorpora el pimentón y las setas.
No debes dejarlo mucho tiempo, porque el pimentón se puede quemar y amargaría. Tras apenas dos minutos, añade el vaso de vino tinto. Déjalo evaporar durante 2 minutos.
Echa el caldo que habías reservado y déjalo cocer todo a fuego alto un par de minutos.
Añade el arroz y mira el reloj.
Cuando vuelva a hervir, déjalo durante 10 minutos a fuego fuerte. Pasado este tiempo, baja el fuego al mínimo (en un fuego del 1 al 12, ponlo al 4) y espera otros 10 minutos. Pasado este tiempo, el arroz estará listo (pruébalo de todos modos y, si lo necesita, déjalo un par de minutos más). Apaga el fuego y añade los gambones, ya que con el calor remanente se harán perfectamente.
Ahora sólo queda emplatar y comer. Barriguita llena, corazón contento.
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