En primer lugar, ya sé que el tomate no es una verdura: es una fruta, pero la opinión general es considerarlo una verdura...
Esta receta es algo básico en la cocina, ya que de ella pueden salir salsas, acompañamientos para ensaladas templadas o pastas, la base para un tomate frito delicioso... Mil y una ideas que dependerán de vosotros.
INGREDIENTES
- 1,5 kg de tomates (mezcla variedades y te sorprenderás)
- Aceite y sal
En una bandeja de horno, pon un poco de papel de horno (papel vegetal de cocina) y corta los tomates por la mitad (yo he mezclado tomates normales y kumato, más verdes).
Échale un chorreón de aceite por encima y un poco de sal. Mételos al horno a 210º C (410º F) de 30 a 40 minutos (como mínimo).
En este tiempo perderán prácticamente toda la humedad y concentrarán asombrosamente su sabor (cuanto más tiempo, más concentrado queda el sabor). Quítales la piel y trocéalos. Ahora sólo tienes que úsalos en lo que más te apetezca (arroz, pasta, guisos y estofados, directamente en una ensalada de cebolla fresca, atún y aceitunas verdes... Lo que os dije, mil y una ideas...)
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