A veces uno no puede elegir la situación en la que cocina: ésta es la que es y te tienes que apañar con lo que tienes más a mano. Siguiendo los consejos de Xavier Gutiérrez en su libro "Abre la nevera y cocina con lo que encuentres" (ver post en este blog), curioseamos en ese monstruo frío y blanco a ver qué hay y qué podemos hacer...
INGREDIENTES
- Una bolsa de espinacas frescas
- 250 gr de arroz cocido que nos sobró de este fin de semana
- 200 gr de bacón en trocitos
- 150 gr de calabaza
- 5 champiñones de tamaño mediano
- Unas hebras de azafrán
- Aceite, sal y pimienta
Pica la calabaza en trozos pequeños y resérvala. Limpia y trocea los champiñones en trozos medianos y resérvalos también.
Calienta una olla y sofríe la calabaza con un poco de aceite y una pizca de sal.
Apenas un minuto después, añade los trozos de bacón.
Pasado un par de minutos, incorpora los champiñones. Dales un par de vueltas y agrega el azafrán.
Vierte un poco de agua, unos 75 ml (que apenas cubra el conjunto) y déjalo hervir a fuego medio durante 5 minutos. A continuación, echa las espinacas, un poco de sal y pimienta.
Comprobarás que se quedan en nada enseguida, pero esta preparación no le resta color ni sabor. Por último incorpora el arroz cocido.
Apaga el fuego, corrige el punto de sal y pimienta y listo. Un plato improvisado, rápido y divertido (¿¡quién sabe cuándo se volverá a repetir esta combinación en la nevera!?)
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