Esta es una receta muy fácil que quedará preciosa en cualquier celebración en la que la uséis.
No sé cómo de fácil o difícil es conseguir en vuestras ciudades caramelos de violeta, pero hay una tienda en Madrid que lo mismo os los pueden hacer llegar (Bombones La Violeta [web]).
Un día la llevé al trabajo y cuando un compañero la probó dijo: "Me ha recordado a mi abuela y a los caramelos que le gustaban". ¡Marchando una receta nostálgica para vosotros!
- (Base) 150 gr de galletas tipo María
- (Base) 60 gr de mantequilla
- (Base) Una cucharada de leche
- (Relleno) 150 gr de caramelos de violeta
- (Relleno) Una tarrina de queso mascarpone (unos 250 gr)
- (Relleno) 500 ml de nata para montar
- (Relleno) Seis hojas de gelatina neutra
- (Relleno) 1/2 vaso de leche
- (Cobertura) 200 ml de agua
- (Cobertura) 100 gr de caramelos de violeta
- (Cobertura) Dos hojas de gelatina neutra
PREPARACIÓN
Lo primero que hay que hacer es poner las hojas de gelatina en remojo con agua fría.
Ahora, comenzamos la elaboración de la base machacando las galletas en un bol (empléate a fondo) y agrégale la leche.
Derrite la mantequilla y mezcla bien todos los ingredientes. Dispón la mezcla en el fondo del recipiente desmoldable que vaya a usar asegurándote de apretar bien.
Pasamos al relleno. Tritura los caramelos de violeta hasta conseguir un polvo fino (utiliza un molinillo eléctrico, es lo mejor).
Monta la nata y añádele el polvo de caramelo. Quedará un poco grumoso, pero no te preocupes ya que luego se corrige. Resérvalo.
Calienta el medio vaso de leche, apaga el fuego y añádele la gelatina bien escurrida. Una vez disuelta la gelatina, échale el queso mascarpone y mézclalo bien. Cuando lo tengas, añádelo a la mezcla de nata y caramelos que habías reservado. Observarás que la mezcla queda más homogénea. Pruébalo, ya que este es el momento de añadir más azúcar si lo prefieres más dulce.
Vierte la mezcla en el molde en el que pusiste la base. Déjalo reposar en el frigorífico media hora (como mínimo).
Pasada esta media hora, vamos a elaborar la cobertura. Pon en remojo las dos hojas de gelatina.
Calienta el agua en un cazo y derrite los caramelos de violeta. Una vez derretidos, apaga el fuego y disuelve en la mezcla las hojas de gelatina hidratadas pero bien escurridas.
IMPORTANTE: Deja enfriar la cobertura hasta que esté a temperatura ambiente, porque si no, al echarlo sobre la mousse ésta se estropeará.
Ahora vierte la cobertura sobre la mousse. Vuelve a meterla en el frigorífico y déjalo enfriar, al menos dos horas (o mejor hazlo de un día para otro).
Y ya está, lista la tarta de violetas. Ahora, con mucho cuidado, parte una porción y observa la cara de los comensales al probar algo delicado, suave, ligero, refrescante...
Tres últimos apuntes sobre este postre delicioso: el primero es que vuestro frigorífico va a oler a violetas unos cuantos días. Es un olor dulce y agradable que os sorprenderá gratamente cada vez que busquéis algo en él.
El segundo es que esta tarta se puede congelar: puedes partir porciones individuales y congelarlas, así podrás disfrutar de ella semanas más tarde. Unos veinte minutos fuera del congelador serán suficientes.
El tercero es que no hay que cerrarse en banda: si no encuentras caramelos de violetas experimenta, deja volar tu imaginación. Hay todo un mundo de sabores con los que jugar: naranja, limón, cereza, menta, cola (¿?)... ¡El kiosco de golosinas de tu barrio será tu mejor inspiración!
Genial!!
ResponderEliminarUn postre original a más no poder y a mi novia le va a encantar.
Sigue así.
mmmmmmmmmmmmmmmmm
ResponderEliminarQué buena pinta... a mis Abuelos les siguen gustando estos caramelos así que es un postre con el que les pienso sorprender la próxima vez que vaya a verles... ;-)
¡Cocinero Vocacional eres un fenómeno!
Qué buena pinta tiene la tarta!!! La cobertura parece el agua transparente de una playa del Caribe. Y lo de invertir en un molinillo está bastante bien. No son nada caros (unos 12 euros) y te pueden servir para muchas cositas: café recien molido, azúcar glacé, polvo de caramelos de violeta, pan rallado,...
ResponderEliminarMi enhorabuena. me ha encantado y pienso hacerla.
ResponderEliminarSoy fan de la bombonería La Violeta de Madrid, tengo siempre en casa violetas compradas allí, son las mejores.
Las escarchadas las compro muy de vez en cuando, me las regala mi marido en ocasiones.
Me encataría saber si se puede susutituir las hojas de gelatina por sobres.
Tengo un artículo en mi blog sobre esta bombonería, que es ya emblematica en Madrid.
Hola Anónimo!!
ResponderEliminarSí, las hojas de gelatina se pueden sustituir por gelatina en polvo, pero dependiendo de la marca y cantidad, la equivalencia puede variar. En algunos casos en el propio sobre pone la equivalencia, pero aproximadamente, un sobre equivale a seis hojas de gelatina.
Un saludo!!