Empiezan los fríos y, con ellos, llegan las manzanas. Como siempre, hay que intentar aprovechar al máximo los frutos de temporada y ahora, las manzanas están perfectas.
Esta receta es todo un clásico de la repostería francesa y es muy fácil. Según cuentan, las hermanas Tatin, en su restaurante de las afueras de París, tenían un día de mucho trabajo y dejaron caramelizando unas manzanas con azúcar y mantequilla. Cuando se dieron cuenta de que el caramelo estaba apunto de quemarse, le echaron por encima una masa de hojaldre para tratar de salvar el plato y lo terminaron al horno (esta es la parte que no termino de entender muy bien, pero los genios son así...). Cuando voltearon la sartén, descubrieron un plato delicioso y a los clientes les encantó...
SÓLO HAY QUE TENER UNA PRECAUCIÓN:
En esta receta se hace caramelo y quema mucho, pero que mucho... Cuidado con los niños y los rondadores de la cocina, que se pueden hacer mucho daño.
INGREDIENTES
- 1,5 kg de manzanas royal gala
- 350 gr de azúcar blanco
- 1 cucharada sopera de mantequilla sin sal
- 1 lámina de hojaldre
PREPARACIÓN
Pela las manzanas, quitales el corazón y córtalas por la mitad o en cuartos. Resérvalas.
En una sartén antiadherente toda de metal (en el IKEA las venden por nada y menos), pon el azúcar y remuévelo con una cuchara de palo hasta que se haga caramelo.
En el caramelo, incorpora las manzanas y la cucharada de mantequilla. asegúrate de que todas las manzanas quedan bien cubiertas de caramelo y disponlas para que no queden huecos. (Date prisa o se quemará el caramelo)
Retíralas del fuego y cúbrelas con la masa de hojaldre. Intenta que todas las manzanas queden bien arropadas por la masa. No te preocupes si hay zonas en las que queda más masa de hojaldre: esos serán los mejores trozos.
Mete la sartén al horno precalentado a 170ºC durante 45 minutos. Pasado este tiempo saca la sartén del horno. OJO: de la cocción de las manzanas, puede haberse generado mucha salsa de caramelo y manzana. Estará muy caliente y puedes quemarte. Vuelca un poco la sartén y retira el exceso en un cuenco para servirlo luego en la mesa. Ahora, coloca un plato sobre la sartén y la masa de hojaldre y dale la vuelta (como las tortillas). Sírvelo así, en mitad de la mesa con un poco de nata montada y, si quieres, con el caramelo que has reservado antes... Délicieux! Bon appétit!
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