Hace ya muchos años vi en la televisión una entrevista a Don Matías Prats Cañete (padre del actual presentador), cordobés de pro de Villa del Río, en la que contaba, entre otras muchas cosas los pesares de los años de la posguerra de la Guerra Civil. Contaba como anécdota que en su casa (como en otras muchas), se tenía que aguzar el ingenio para comer a diario y ponía como ejemplo esta "tortilla de patatas". Pero en lugar de patatas, ya que no había, lo que usaban era la parte blanca de la cáscara de la naranja (albedo).
Me quedé con esa tierna historia y, aprovechando que hice mermelada de naranja, usé estos recortes, a ver qué tal resultaba. Veamos el proceso.
- 60 gr de albedo de naranja (cáscara interior blanca)
- 60 gr de cebolla
- 2 huevos
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
En una sartén, pocha la cebolla cortada en juliana con un poco de aceite, sal y pimienta.
Añade las mondas de albedo y sofríelo todo un par de minutos.
En un cuenco, bate ligeramente los huevos con una pizca de sal (así queda la tortilla más jugosa).
Incorpora la cebolla y el albedo, revuélvelo todo déjalo reposar un par de minutos.
Si tienes, unta un aro de emplatar con un poco de aceite y ponlo en una sartén con un poco más de aceite. Vierte el contenido en su interior (así conseguirás una tortilla en un formato diferente). Pon la sartén a fuego medio-bajo, suave, para que vaya cuajando poco a poco. Para ayudar a propagar el calor a la parte superior, tápalo todo con una tapadera. Espera 3 minutos y, con ayuda de una paleta y un trapo, dale la vuelta al molde (esta es toda una prueba de habilidad...)
Dora el otro lado y sírvelo calentito.
He de reconocer que no sabía cuál sería el resultado, pero la diferencia con las patatas es apenas perceptible en el sabor. La tortilla queda jugosa y muy rica. Pruébala y te sorprenderá.
Dedico esta entrada a nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos... A todos los que lo pasaron mal y, aun así, no se rindieron y sacaron de donde no había para que no nos faltase nunca de nada. Gracias a todos ellos estamos hoy aquí. Gracias.
Mi madre cuenta que las hacían también con las cáscaras de las patatas, pero nunca había visto lo de la piel blanca de naranja.... sorprendida estoy! Muy bueno, cocinero!
ResponderEliminarYo si lo había visto, pero en un curioso correo que hablaba de la posguerra y las cartillas de racionamiento, aunque no estoy seguro de si llevaba huevo, o ni eso siquiera. Nunca había visto a nadie que lo hiciera, pero bueno, si no eras tu quien probase, quien si no???
ResponderEliminarUn saludo JR.
JLM.
Tiempos difíciles tuvieron que ser aquellos... Creo que hemos mejorado algo, ¿no?
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